Milán.
Cada vez es más difícil no hacer turismo.
Casa de artistas |
Los canales |
El otro me permite vagar un poco por la zona del Duomo, la Galeria Vittorio Emanuele y el castillo de los Sforza. La ciudad bulle, tanto de currantes como de holgazanes y turistas. Curiosa convivencia.
Hace calor. Me llevo la cámara y la cazadora. No he pensado la forma de dejar la cazadora en la moto de una forma rápida y segura, así que se viene conmigo de tour.
Galleria Vittorio Emanuelle |
Plaza del Duomo |
Cuando los vendedores ambulantes se acercan charlo con ellos, soy amable, pero dejo claro que no voy a comprar nada. Esta gente me merece un respeto importante. Un chico de Senegal vende libros en italiano de cuentos africanos, no me atrevo a preguntarle como ha llegado hasta Milán, pero no es muy difícil imaginarse un viaje lleno de problemas y sin ninguna comodidad. Un esfuerzo brutal para buscar una forma de ganarse la vida que no encontraba en su casa. Habla senegalés, francés, italiano, e inglés, y comprende el castellano. Solo eso ya es una carta de presentación importante, pero su trabajo es vender libros en la calle. Me es imposible creer que viene para perjudicar o hacer daño. Viene a mejorar su vida, como desea todo el mundo. Algunos se mueven unos pocos kilómetros, otros decenas y algunos miles, pero la intención es siempre la misma. A veces te quedas en tú país, otras te vas a uno vecino con una cultura similar, y otras al medio de una civilización que no comprendes, muy lejos de todo lo conocido y muy cerca del desamparo absoluto. Mi respeto.
Me despido de Fra, Giacomo y Ana, familia de artistas. ¡Feliz séptimo cumpleaños Ana!
De nuevo la hospitalidad es abrumadora. Y en esta ocasión el reencuentro con una vieja amiga es refrescante y confirma porque nació una buena amistad, y porque dura a través de los años y la distancia.
De nuevo la hospitalidad es abrumadora. Y en esta ocasión el reencuentro con una vieja amiga es refrescante y confirma porque nació una buena amistad, y porque dura a través de los años y la distancia.
Duomo de Florencia |
Finalmente solo paseo, hay mucho turista, y las colas para los museos son largas. Lo siento por el David de Michelangelo, los Uffizi, Palazo Pitti, y tantos recuerdos de las clases de historia. La ciudad es vibrante, mucho pintor de calle, mimos, estudiantes, gente tomando notas o apuntes de pintura. Cuando llego al Duomo me doy cuenta de que no he tomado ninguna referencia de donde he dejado la moto, menudo fallo. Aún así disfruto del paseo.
Unas venezolanas me piden que les haga una foto y luego hablamos un buen rato, y en castellano, aunque cada uno con nuestro acento. Tenemos vistas al Ponte Vecchio al atardecer, dominan los ocres y amarillentos salpicados de algún flash, sombras en los arcos sobre un río tranquilo donde animosos deportistas practican el remo. Disfrutamos una tarde cálida muy agradable.
Plaza Palazzo Vecchio |
Tendré que volver a Florencia, pero no caigo en la tentación de hacer mucho turismo en Europa. Ahora digo "mucho turismo".
De nuevo en la carretera apenas pasados unos kilómetros busco dónde dormir. Encuentro un rincón agradable en un pinar y me hago un cena homenaje. El sitio es tranquilo, pero como casi siempre se oye de fondo el tráfico. Muy pocas veces he llegado a un campamento donde no se sintiera el sonido de la circulación, pero nunca ha sido molesto como para no dejarme dormir.
La ruta me lleva a Sicilia, la intención es bajar por el Tirreno, pero después de Roma el tiempo empieza a cambiar. Vuelve a llover como los últimos días de Francia y primeros de Alemania. No entro en la Ciudad Eterna, me quedan ganas, pero ya he estado en un par de ocasiones y no quiero hacer mucho turismo en Europa je je.
Estampas |
Como no para de llover me refugio en un hotel, me seco un poco y consulto la meteorología mientras actualizo un poco el blog. Las expectativas son funestas, hay una perturbación que durará cuatro o cinco días. La zona más afectada es justo por donde transcurre mi camino, bajando por la costa de Nápoles y hasta llegar a Regio Calabria. Y por supuesto los Alpes que esperan la primeras nevadas serias, de esas me he librado por una semana escasa.
Llueve sobre los Abruzos |
Pesca (foto en HDR) |
La recompensa es grande, la lluvia durante el camino es intermitente y más ligera, cuando llego a la costa del Adriático no solo no llueve si no que además hace sol.
Durante dos días bajaré por la costa hasta Bari.
"Chozas de campesinos" |
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