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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Grecia III

A vuestra salud



Grecia da para mucho.
Ahora que sí hago turismo estoy menos tiempo encima de la moto.
Se suceden los encuentros y me empapo del ambiente. Hay una serie de sensaciones que son propias y difícilmente transferibles porque se cimientan en mi trasfondo vital. Tendría que narrar y destripar demasiadas cosas que aburrirían a cualquiera.

De un tiempo a esta parte noto que las emociones son más vívidas, es como si se cayeran capas de la coraza que nos ponemos para ir por el mundo y no dejar que nos afecte demasiado el entorno,  y conseguir que las experiencias que tenemos no nos estremezcan demasiado. Es la búsqueda de la seguridad emocional al precio de entumecer el sentimiento.

En la acrópolis coincidí con varia gente que hablaba castellano. Recuerdo de forma especial a una familia y allegados de Móstoles. Estuvimos arreglando el mundo un rato justo en la cuna de la democracia. Y nos hizo gracia la coincidencia. Parecía buena gente y pasamos un rato agradable aunque el motivo de la conversación distaba de la tranquilidad.


Ónfalo
La siguiente visita fue Delfos, dónde pretendía consultar el oráculo, pero llegué más de dos mil años tarde. Había salido.
El centro del mundo, el ónfalos u ombligo del mundo, que es una piedra arrojada por Zeus.
La mitología cuenta que para saber dónde estaba el centro del mundo Zeus creó dos águilas de oro y las hizo volar desde el extremo del universo, allí donde se juntaran estaría el centro del mundo. Se posaron en las dos cimas del monte Parnaso, y al pie de la montaña arrojó una piedra para marcarlo.
Vaya manía que tenían los griegos de hacer las polis en lo alto de colinas y sitios no muy cómodos de pasear, pero supongo que fácilmente defendibles.

Teatro
Aproveché para cantar un poquito en el teatro, y no me importó no recibir aplausos. Hubiera sido una sorpresa entre otras cosas porque estaba vacío. Algo tan simple como unos versos en el teatro me tuvieron con la sonrisa en los labios días.
Recuerdo la Fuente de Castalia porque allí llené de agua mis recipientes, una botella de litro y medio, y una bota de vino, un regalo que me hizo en Barcelona otro buen amigo, Bernardo. Tenía vino, pero se acabó hace kilómetros, así que la lavé, y después de unos litros un poco saborizantes, el agua ya está estupenda.
La visita a Delfos realmente la termino en Estambul. Pero esto ya lo contaré en su momento.

Termópilas
De aquí directo a Meteora, pero los planes cambian cuando paso por un letrero que dice: Termópilas.
Y entonces sí que entendí lo de la batalla de las Termópilas. No sé lo que os habrán contado en el cole, hayáis leído en los comics o sus adaptaciones cinematográficas, pero la verdad es otra muy distinta.
No estaban defendiendo ningún paso crucial contra Jerjes, estaban protegiendo las Piscinas Termales, las termo piletas, las termopilas. Claro que la historia es más emocionante como está.
El caso es que había varios camioneros allí parados y lo más importante, un grupo de muchachos acampados.
La respuesta era evidente, pero tenía que preguntar si habría algún problema por acampar allí. Ellos venían de Atenas a pasar el fin de semana y ya tenían montada su tienda. Luego me enteré que lo hacían un par de veces o tres al año.

Georgios, Spyros, Pablo, Helena, Andreas
Eran cinco: Georgio, Pablo, Spiros, Andreas y Helena.
Me invitaron a cenar, ya tenían la parrilla en marcha y no me dejaron terminar de montar la tienda. Los tres últimos hablaban inglés. Y sobre todo Spiros, que además es músico, con lo cual hablamos largo y tendido.
Por la noche bañito y risas. Afortunadamente ellos estaban de empalme y pudimos acostarnos a una hora prudente. Si no, supongo que la noche hubiera sido larga y el día siguiente lo pasaría con morfeo.

Desayuno, bañito, recojo el campamento y me despido de los muchachos.
Esta vez sí, Meteora y sus templos. Bueno, los que quedan, porque en la segunda guerra mundial la resistencia griega se refugió en la zona y los alemanes destruyeron alguno de los monasterios.

Sesión
Una de las visitas más impactantes ha sido la de Vergina y las Tumbas reales, entre la que se encuentra la de Philipos, padre de Alejandro. No hay fotos porque no dejan, pero el tesoro que se encontró es realmente fantástico, os invito a que por lo menos echéis un ojo en internet, o al estilo tradicional, en alguna enciclopedia. Como estaban sin profanar hay una colección de coronas, armas, vajillas… simplemente delicioso.

Luego rodar hasta Tesalónica que está plagada de iglesias ortodoxas, paseo marítimo de “gente bonita” y donde confirmo que las griegas tienen aceitunas del egeo en vez de ojos, que pasan del azul al verde, hasta el negro casi rojo.

En Loutra Elefteron me desvié a un complejo termal abandonado. Lleva unos cinco años “cerrado”, pero todos los edificios están saqueados y abiertos. El saqueo no es total, pero llegando con la anochecida da pavor. Di una vuelta y un parroquiano me contó un poco, diciendo que ahora las instalaciones pertenecen a un grupo Belga, pero que el prefiere disfrutar de los baños así, supongo que porque es gratis. Casi me baño, pero por la hora preferí seguir viaje.
Al día siguiente encontré otras nuevecitas, y ahí sí que me di un bañito antes de dirigirme a la frontera de Turquía. 

Cuidarse,

Marne






Un águila en cada pico

Templo de Apolo y base del Trípode de Platea

Noche de "hotel"

Meteora

Tesalónica

Beso

León de Anfípolis

Agios Nikolaos (Lago Vistonis)

Kabala

Sta Sofia de Tesalónica


7 comentarios:

  1. Durante unos instantes he vuelto a Grecia, gracias por hacerlo posible.
    Cuídate

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    1. Gracias por la info de Turquía, me ayudaste mucho a la hora de planear la ruta.
      Ya os contaré, pero hoy aluciné con Efeso. Gracias a ti.

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  2. Impresionantes fotos y genial forma de describirlo todo. Hace que te apetezca ver mas y mas....

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    1. Me alegra que disfrutes con las fotos, en algunas me esfuerzo por conseguir buen efecto y otras es la pura casualidad. El resultado siempre es incierto.
      Cuidense

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  3. Aprovecha, camarada, que a este paso a la vuelta igual ya han convertido el país en una sucursal de Disneylandia para pagar las deudas. Viendo esas estupendas fotos y leyendo el texto, está claro que lo que les tienen es envidia. Me ha sorprendido ver un paisaje menos seco del que esperaba, tal vez por la estación del año.

    A cargar pilas, que ya estás entrando en eso que llaman "Oriente".

    ¡Cuídate!

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    1. Nunca había estado en Grecia, y ciertamente es bastante vede, como tú dices igual es la época. De todas maneras hay mucha montaña capaz de fijar nubes y humedad para que haya buenos acuíferos.
      Cuidense

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  4. Te están quedando unas fotos morrocotudas...

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