A vuestra salud |
Grecia da para mucho.
Se suceden los encuentros y me empapo del ambiente. Hay una
serie de sensaciones que son propias y difícilmente transferibles porque se
cimientan en mi trasfondo vital. Tendría que narrar y destripar demasiadas
cosas que aburrirían a cualquiera.
De un tiempo a esta parte noto que las emociones son más
vívidas, es como si se cayeran capas de la coraza que nos ponemos para ir por
el mundo y no dejar que nos afecte demasiado el entorno, y conseguir que las experiencias que tenemos
no nos estremezcan demasiado. Es la búsqueda de la seguridad emocional al
precio de entumecer el sentimiento.
En la acrópolis coincidí con varia gente que hablaba
castellano. Recuerdo de forma especial a una familia y allegados de Móstoles.
Estuvimos arreglando el mundo un rato justo en la cuna de la democracia. Y nos
hizo gracia la coincidencia. Parecía buena gente y pasamos un rato agradable
aunque el motivo de la conversación distaba de la tranquilidad.
Ónfalo |
La siguiente visita fue Delfos, dónde pretendía consultar el
oráculo, pero llegué más de dos mil años tarde. Había salido.
El centro del mundo, el ónfalos u ombligo del mundo, que es
una piedra arrojada por Zeus.
La mitología cuenta que para saber dónde estaba el centro
del mundo Zeus creó dos águilas de oro y las hizo volar desde el extremo del
universo, allí donde se juntaran estaría el centro del mundo. Se posaron en las
dos cimas del monte Parnaso, y al pie de la montaña arrojó una piedra para
marcarlo.
Vaya manía que tenían los griegos de hacer las polis en lo
alto de colinas y sitios no muy cómodos de pasear, pero supongo que fácilmente
defendibles.
Teatro |
Aproveché para cantar un poquito en el teatro, y no me
importó no recibir aplausos. Hubiera sido una sorpresa entre otras cosas porque
estaba vacío. Algo tan simple como unos versos en el teatro me tuvieron con la
sonrisa en los labios días.
Recuerdo la Fuente de Castalia porque allí llené de agua mis
recipientes, una botella de litro y medio, y una bota de vino, un regalo que me
hizo en Barcelona otro buen amigo, Bernardo. Tenía vino, pero se acabó hace
kilómetros, así que la lavé, y después de unos litros un poco saborizantes, el
agua ya está estupenda.
La visita a Delfos realmente la termino en Estambul. Pero
esto ya lo contaré en su momento.
Termópilas |
De aquí directo a Meteora, pero los planes cambian cuando
paso por un letrero que dice: Termópilas.
Y entonces sí que entendí lo de la batalla de las
Termópilas. No sé lo que os habrán contado en el cole, hayáis leído en los
comics o sus adaptaciones cinematográficas, pero la verdad es otra muy distinta.
No estaban defendiendo ningún paso crucial contra Jerjes,
estaban protegiendo las Piscinas Termales, las termo piletas, las termopilas. Claro
que la historia es más emocionante como está.
El caso es que había varios camioneros allí parados y lo más
importante, un grupo de muchachos acampados.
La respuesta era evidente, pero tenía que preguntar si
habría algún problema por acampar allí. Ellos venían de Atenas a pasar el fin
de semana y ya tenían montada su tienda. Luego me enteré que lo hacían un par
de veces o tres al año.
Georgios, Spyros, Pablo, Helena, Andreas |
Eran cinco: Georgio, Pablo, Spiros, Andreas y Helena.
Me invitaron a cenar, ya tenían la parrilla en marcha y no
me dejaron terminar de montar la tienda. Los tres últimos hablaban inglés. Y
sobre todo Spiros, que además es músico, con lo cual hablamos largo y tendido.
Por la noche bañito y risas. Afortunadamente ellos estaban
de empalme y pudimos acostarnos a una hora prudente. Si no, supongo que la
noche hubiera sido larga y el día siguiente lo pasaría con morfeo.
Desayuno, bañito, recojo el campamento y me despido de los
muchachos.
Esta vez sí, Meteora y sus templos. Bueno, los que quedan,
porque en la segunda guerra mundial la resistencia griega se refugió en la zona
y los alemanes destruyeron alguno de los monasterios.
Sesión |
Una de las visitas más impactantes ha sido la de Vergina y
las Tumbas reales, entre la que se encuentra la de Philipos, padre de
Alejandro. No hay fotos porque no dejan, pero el tesoro que se encontró es
realmente fantástico, os invito a que por lo menos echéis un ojo en internet, o
al estilo tradicional, en alguna enciclopedia. Como estaban sin profanar hay
una colección de coronas, armas, vajillas… simplemente delicioso.
Luego rodar hasta Tesalónica que está plagada de iglesias
ortodoxas, paseo marítimo de “gente bonita” y donde confirmo que las griegas
tienen aceitunas del egeo en vez de ojos, que pasan del azul al verde, hasta el
negro casi rojo.
En Loutra Elefteron me desvié a un complejo termal
abandonado. Lleva unos cinco años “cerrado”, pero todos los edificios están
saqueados y abiertos. El saqueo no es total, pero llegando con la anochecida da
pavor. Di una vuelta y un parroquiano me contó un poco, diciendo que ahora las
instalaciones pertenecen a un grupo Belga, pero que el prefiere disfrutar de
los baños así, supongo que porque es gratis. Casi me baño, pero por la hora
preferí seguir viaje.
Al día siguiente encontré otras nuevecitas, y ahí sí que me di un bañito antes de dirigirme a la frontera de Turquía.
Cuidarse,
Marne
Un águila en cada pico |
Templo de Apolo y base del Trípode de Platea |
Noche de "hotel" |
Meteora |
Tesalónica |
Beso |
León de Anfípolis |
Agios Nikolaos (Lago Vistonis) |
Kabala |
Sta Sofia de Tesalónica |
Durante unos instantes he vuelto a Grecia, gracias por hacerlo posible.
ResponderEliminarCuídate
Gracias por la info de Turquía, me ayudaste mucho a la hora de planear la ruta.
EliminarYa os contaré, pero hoy aluciné con Efeso. Gracias a ti.
Impresionantes fotos y genial forma de describirlo todo. Hace que te apetezca ver mas y mas....
ResponderEliminarMe alegra que disfrutes con las fotos, en algunas me esfuerzo por conseguir buen efecto y otras es la pura casualidad. El resultado siempre es incierto.
EliminarCuidense
Aprovecha, camarada, que a este paso a la vuelta igual ya han convertido el país en una sucursal de Disneylandia para pagar las deudas. Viendo esas estupendas fotos y leyendo el texto, está claro que lo que les tienen es envidia. Me ha sorprendido ver un paisaje menos seco del que esperaba, tal vez por la estación del año.
ResponderEliminarA cargar pilas, que ya estás entrando en eso que llaman "Oriente".
¡Cuídate!
Nunca había estado en Grecia, y ciertamente es bastante vede, como tú dices igual es la época. De todas maneras hay mucha montaña capaz de fijar nubes y humedad para que haya buenos acuíferos.
EliminarCuidense
Te están quedando unas fotos morrocotudas...
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